Ajonjolí, Tahini, y nuestra felicidad
Tahini cruda es una pasta, que se hace atraves de la molienda de las semillas del Ajonjolí. Su nombre viene de la misma acción, que en Árabe se llama Tjína.
Hay evidencias del uso de la Tahini ya hace 4,000 años, en la zona de Mesopotamia (Ubicada en el Irak del presente). A lo largo de la historia, se emigro el costumbre de sembrar el Ajonjolí hacia al sur, pasando el creciente fértil hasta Egipto. De allí se dispersó a todo el mundo.
Hoy en día, el Ajonjolí que es considerado como el más calidoso en el mundo, crece en la zona de Jumera, al noroccidente de Etiopia.
Existen cuatro tipos de Tahini cruda:
Regular- Hecha de semillas de Ajonjolí que fueron peladas.
Integral- Las semillas molidas con sus cascaras. Su color es más oscuro.
Orgánica- De semillas de Ajonjolí que fueron sembradas y manejadas por medio de métodos orgánicos.
Integral y orgánica.
La preparación de la Tahini empieza con la selección de las semillas y su limpieza en agua. Hay quienes esperan que las semillas casi germinan, para subir el valor nutricional del producto. La deshidratación de las semillas se hace por medio de vapor o por medio de hornos especiales que mantienen la temperatura muy controlada y las semillas en movimiento constante, para que no se calientan demasiado.
De allí las semillas pasan molienda. La manera tradicional es por medio de piedras de molino, que giran lentamente para evitar el calentamiento de las semillas, por la fracción.
La Tahini es rica en vitaminas y minerales esenciales para la salud. La Tahini reduce los chances de tener enfermedades del corazón, es baja en carbohidratos y rica en proteína, calcio (más de tres veces la cantidad de calcio que en la leche), zinc, antioxidantes, ácidos de grasa insaturada, magnesio y hierro. Además, la Tahini integral es rica en fibras nutricionales.
Al abrir un paquete de Tahini cruda, se puede distinguir a veces una capa de aceite flotando encima de la capa gruesa de la Tahini. Este es un resultado de un proceso natural de separación del aceite, que normalmente constituye 50% del contenido de la semilla. Si quieren devolver al producto su textura homogénea, pueden sacudir el paquete antes de abrirlo.
Si su Tahini es demasiada blanca entonces probablemente su fabricante usó químicos para blanquearla. Si su Tahini cruda es demasiada salada, puede ser que la han agregado sal para tapar el regusto de semillas de Ajonjolí de baja calidad.
En el Ajonjolí hay un componente que afecta la Serotonina en nuestro cerebro, de manera parecida a las drogas de la familia del Prozac. Por lo tanto la Tahini nos causa el sentimiento de la felicidad.
Así que no podemos terminar este artículo sin una buena receta de preparación de la Tahini, apenas la hemos comprado cruda:
500 gr de Tahini cruda
500 ml de agua fría
2-3 dientes de ajo
Perejil
Zumo de un limón entero
Sal, pimienta y comino.
Se mezcla todo junto con una cucharita, según el orden de apariencia, siempre hacia una dirección. La Tahini está lista apenas su consistencia llego a ser no demasiada liquida ni demasiada sólida.
Buen provecho!
